En muchas ocasiones nuestros pacientes nos preguntan sobre la relación que existe entre la obesidad y el riesgo de padecer cáncer. Muchas veces les sorprende saber que efectivamente, el tener obesidad aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. El desarrollo del cáncer se ve afectado por múltiples factores y es cierto que poco se puede hacer para evitarlo, pero si hay algo que se recomienda encarecidamente es evitar el consumo de tabaco y mantener un peso saludable.

Tipos de cáncer relacionados con la obesidad

Se atribuyen a la obesidad hasta 9 tipos diferentes de cáncer.

Cáncer de mama

Este tipo de cáncer se forma en las células mamarias. Es, después del cáncer de piel, el tipo de cáncer más frecuente en mujeres. Es cierto que puede darse también en varones, pero su frecuencia es mayor en el caso de las mujeres. Es un cáncer que goza de mucha concienciación social, las revisiones son muy importantes para detectarlo de forma temprana. En los últimos años se ha avanzado mucho en el diagnóstico y en el tratamiento del cáncer de mama. Gracias a ello, el índice de supervivencia ha aumentado y se han reducido considerablemente el número de muertes por cáncer de mama.

Cáncer de útero

Este cáncer se da, como su nombre indica, en el útero, por lo que afecta exclusivamente a mujeres. El más común comienza en el endometrio, por lo que también se le conoce como cáncer de endometrio. Este tipo de cáncer se suele dar después de la menopausia, y es más frecuente en mujeres que padecen obesidad. Generalmente se realiza una histerectomía para extirpar el útero, teniendo en ocasiones que intervenir también la zona ovárica y las trompas de Falopio.

Cáncer de colon

El cáncer de colon tiene lugar en el intestino grueso, siendo el colon la parte final del tubo digestivo. Generalmente este tipo de cáncer se presenta con pólipos benignos que se comienzan a formar en el interior del colon. Es con el tiempo cuando estos pólipos pueden convertirse en cancerosos y generar un cáncer de colon. Es importante la detección temprana en este tipo de cáncer, ya que los pólipos pueden ser pequeños y no generar síntomas. Se recomienda hacerse chequeos regulares para poder extirpar los pólipos antes de que sean cancerígenos.

Cáncer de riñón

El cáncer de riñón tiene lugar en los riñones. Generalmente se da un carcinoma en las células del riñón. Es importante tenerlo controlado, ya que es un cáncer que tiende a la metástasis. Las personas obesas tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de riñón que aquellas personas que tienen un peso saludable.

Cáncer de vesícula biliar

Este cáncer es poco frecuente. Tiene lugar cuando se encuentran células cancerosas en la vesícula biliar, el órgano encargado de almacenar la bilis. La bilis es un líquido que fabrica nuestro hígado y tiene como fin digerir la grasa. La vesícula biliar está situada en el abdomen, detrás del hígado. Las mujeres tienen mayor riesgo que padecer cáncer de vesícula biliar.

Cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas es uno de los cánceres más agresivos. Ser obeso o fumar tabaco son las causas estudiadas que más favorecen la aparición de este tipo de cáncer. Este cáncer es especialmente delicado debido a la ubicación del páncreas dentro de nuestro cuerpo. Este órgano está tan cerca de otros del abdomen como la vesícula biliar, el duodeno, las arterias intestinales…, que se ha demostrado que es bastante frecuente la metástasis en otras zonas del abdomen, complicando su curación. En cuanto a la obesidad, se ha estudiado que, estadísticamente, aquellas personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 tienen más probabilidades de padecer cáncer de páncreas.

Cáncer de recto

Este cáncer tiene lugar en el recto, que corresponde al final del intestino grueso. Este cáncer puede darse a la vez que el cáncer de colon, llamándose en ese caso cáncer colorrectal. El recto está ubicado en un espacio bastante pequeño y está estrechamente relacionado con otros órganos del cuerpo, por lo que eso puede perjudicar la cirugía, haciéndola especialmente compleja.

Cáncer de esófago

Este cáncer se desarrolla en el esófago, que es el tubo que conecta la garganta con el estómago. El esófago forma parte importante en nuestra deglución y digestión. Este cáncer suele desarrollarse en las células que recubren el interior del esófado. Es más habitual en hombres que en mujeres, y se ha demostrado que factores como el consumo de alcohol y tabaco, así como la obesidad pueden contribuir a padecer este tipo de cáncer.

Cáncer de ovario

El cáncer de ovario es un cáncer que afecta a las mujeres. Este cáncer no comienza exclusivamente en los ovarios, sino que en ocasiones puede originarse en las células de las trompas de Falopio. Es muy importante la detección temprana para evitar la fácil metástasis de este cáncer. Las revisiones ginecológicas tempranas pueden ayudar a detectar este cáncer a tiempo.