Por África Urbano
Psicóloga de la Unidad de Obesidad de HMM
Se ha demostrado que los seres humanos tenemos un regulador interno (reloj biológico) que determina nuestras horas de sueño y de vigilia. Nuestro organismo está biológicamente preparado para liberar sustancias relacionadas con horas de actividad (cortisol) e inactividad (melatonina).
También se sabe que cuando estos ciclos, llamados Ciclos Circadianos, se alteran, ello produce un impacto negativo en el organismo.
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¿Qué riesgos conlleva la alteración de los Ciclos de sueño-vigilia?
La alteración de los Ciclos Circadianos llamada Cronodisrupción pone en riesgo a las personas de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares, o envejecimiento prematuro.
También se sabe que esta alteración está directamente relacionada con el SÍNDROME
METABÓLICO (conjunto de afectaciones relacionadas con la regulación de la glucosa, los lípidos
y la presión arterial) y con la OBESIDAD. De ahí nuestro interés.
¿Por qué se puede alterar nuestro Reloj Biológico?
Factores internos: Cada uno de nuestros órganos internos está compuesto por una serie de
componentes bioquímicos encargados de su regulación. Estos componentes, a su vez, están en
conexión con el resto del cuerpo, de tal forma que podemos perder el equilibrio general por la
afectación de un órgano en particular.
Factores externos: Son aquellos factores propiciados por nuevos hábitos de la vida: viajes de
largo recorrido, trabajo por turnos, contaminación lumínica nocturna, ver series hasta altas horas
de la noche, utilizar aparatos electrónicos momentos antes de dormir, etc. Todo ello puede
producir cambios en nuestro organismo de consecuencias nocivas para la salud.
Consecuencias
Cuando el ciclo sueño-vigilia está alterado la persona es más propensa a padecer Trastornos de
sueño, y estados de irritabilidad y pérdida del bienestar psicológico que puede derivar en
Trastornos de Ansiedad y Depresión.