Iniciativa de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), a través de su Grupo de trabajo de Obesidad, (GOSEEN) y de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
La Doctora Bretón participa en el artículo Obesidad y COVID-19. Un posicionamiento necesario, cuya intención es poner en evidencia que los pacientes con obesidad pertenecen a un colectivo vulnerable que requiere mayor énfasis en la prevención del contagio, en la vigilancia estrecha en caso de infección, en la atención de sus necesidades sanitarias y psicológicas y que, por tanto, debe considerarse grupo prioritario en la recién iniciada campaña de vacunación.
La obesidad como factor de riesgo para peor evolución de la COVID-19.
Las personas con obesidad tienen un 46% más de riesgo de contagio por SARS-CoV-2, en comparación con las personas con normopeso. En caso de sufrir COVID-19 presentan el doble de riesgo de requerir hospitalización. Además, también aumenta el riesgo de gravedad cuando existe exceso ponderal, se incrementan los ingresos en la UCI en un 73% y la necesidad de ventilación mecánica asistida en un 69%.
Se ha comprobado que unas peores condiciones previas de entrenamiento cardiorrespiratorio (fitness cardiorrespiratorio), estado nutricional y funcional muscular (sarcopenia), contribuyen a una peor evolución de la COVID-19.
Los hábitos dietéticos no saludables y una menor actividad física en las personas con obesidad condicionan una peor respuesta inmunitaria y un mayor riesgo de desnutrición y de sarcopenia ante una infección por coronavirus. La situación de inflamación crónica que supone la obesidad agravada por la COVID-19 empeora la función y la capacidad de respuesta de los músculos respiratorios frente a la hipoxia.
Descarga el artículo completo en el siguiente enlace (disponible hasta el 5 de junio de 2021): https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2530016421000859?dgcid=author